Los vinos son muy diferentes entre sí y cada tipo tiene su propio corcho.
Hay vinos espumosos con alta presión en su interior, vinos de larga duración que necesitan un cierre perfecto, vinos jóvenes que necesitan intercambio de gases y muchos otros.
CORCHO NATURAL
Este es el tipo de corcho de vino más antiguo. Se eligió el corcho natural porque tiene muchas buenas propiedades: es impermeable y elástico, por lo que el corcho aísla el vino de los agentes externos, pero tiene una microporosidad natural que permite el intercambio de gases. Es el único corcho que permite al vino vivir y madurar en la botella durante un tiempo prolongado.
CORCHO NATURAL DE UNA PIEZA
Se obtiene del puente de la corteza en el espesor del roble. Cuando retire el corcho natural de una botella de vino, se expandirá un 85% de su tamaño original casi instantáneamente y un 99% después de 24 horas. Es ideal para vinos de larga duración.
CORCHO MULTIPIEZAS
Hay dos o más piezas de corcho pegadas. El corcho procede de tablones de bajo espesor que confieren al corcho una alta densidad. Suele estar hecho con trozos de corcho. Este tipo de corcho se utiliza para botellas más grandes que no necesitan envejecimiento.
CORCHO COLMADO
En el corcho colmatado, las imperfecciones se eliminan con pegamento que rellena los agujeros. Presenta una superficie lisa y uniforme. Se utiliza para vinos tranquilos de mediana crianza (máximo 3 años).
CORCHO SINTÉTICO
Se adoptó hace 40 años y la industria del vino permitió su uso a gran escala. Están realizados con polímeros termoplásticos que aseguran una perfecta compresión cuando se inserta el corcho en la botella. Este tipo de corcho se suele utilizar con vinos jóvenes (de 1 a 3 años).
El corcho sintético es estéril, por lo que no puede ser atacado por mohos. Es posible encontrar este tipo de corcho en diferentes colores, esto permite un empaque personalizado de las bodegas.
Hay algunas ventajas: el corcho sintético resiste mucho tiempo, garantiza una compresión perfecta porque se puede elaborar, puedes poner la botella en posición vertical porque el corcho no necesita estar mojado para preservar su integridad.
Por otro lado, según algunas personas, el aspecto negativo es que agrega un olor químico al vino.
TAPÓN DE ROSCA
Durante muchos años este corcho se ha asociado a vinos sin refinar pero hoy en día son muchas las bodegas que adoptan esta solución. Es el más común en las regiones vinícolas del Nuevo Mundo, especialmente Australia y Nueva Zelanda, donde la tradición no es un límite.
Han logrado grandes resultados sobre la calidad del vino. Este tipo de corcho es apto para vinos de media y larga duración.
Hay una cobertura impermeable en el lado interior como sello. El paso de rosca evita el intercambio de gases, por lo que el tapón de rosca sella mejor que el corcho natural y es menos costoso.