Con sus diversas texturas y aromas ahumados, la variedad de sabores de la comida a la parrilla puede ser tan compleja como el vino.
Hot Dog con Mostaza y Chucrut
En una lista de clásicos, el buen hoy dog se destaca por encima del resto.
Qué vino elegir: Riesling, aunque la parte realmente difícil aquí es el ácido en el chucrut. Y la mejor manera de combatir la acidez de un clásico alemán es con otro clásico vino alemán.
¿Están usando una mostaza más picante? Consideren algo con un poco de dulzura para reducir ese calor.
Elotes a la parrilla
Las verduras siempre saben mejor a la parrilla.
Qué vino elegir: Un Chardonnay con un poco de crianza en barrica complementará el paladar de aquellos de nosotros que preferimos un sabor mantecoso. Y algo un poco más acerado y afilado es perfecto para cualquiera que se concentre en esa dulzura crujiente y natural.
Las ostras a la parrilla
Con esa combinación de sabor salado de aguas profundas y terroso carbonizado al fuego, las ostras a la parrilla son más que únicas.
Qué vino elegir: Albariño, nada va mejor con los mariscos que un buen chorrito de limón. Y cuando se trata de maridar ostras a la parrilla y vino, éste vino ofrece exactamente eso.
Esas notas altas de cítricos se reproducen con los sabores naturales, mientras se mezclan con un poco de salinidad complementaria. Además, esa crujiente acidez contrasta maravillosamente con la textura densa y pegajosa de una ostra.
Brochetas de carne
Por lo general, encontrarán estas brochetas con pimientos, tomates, cebollas, champiñones y carne de res. Es una excelente manera de obtener muchos sabores de una sola vez.
Qué vino elegir: En primer lugar, el cuerpo completo de un Carménère se combinará maravillosamente con carne de res a la parrilla.
Pero más allá de eso, obtendrán esas notas picantes y rellenas de pirazina, que solo realzarán los sabores vegetales que ya están en la brocheta. Las notas de frutas negras también agregarán un toque más jugoso a lo que es un plato pesado y terroso.
Hamburguesas con queso
Uno de los grandes de todos los tiempos, basándonos en la clásica hamburguesa con queso con lechuga, tomate y cebolla.
Qué vino elegir: el principal atractivo de una hamburguesa con queso es la grasa y la grasa. Y una excelente manera de superar eso es con un vino tinto con alto contenido de taninos como Sangiovese.
Esos taninos limpiarán su paladar, mientras que el cuerpo atrevido del vino resistirá los sabores grandes y salados de su hamburguesa.
Por supuesto en una buena tarde de carne asada no puede faltar un buen equipo que te facilitará la tarde…