Muchas veces, hablar de vinos caros o baratos no es necesariamente equivalente a hablar de vinos buenos o malos. Si alguna vez te has preguntado cómo reconocer un buen vino, en esta ocasión te recomendamos los aspectos que debes de tener en mente para
El aroma
El primer encuentro con el vino, después de la vista, es olfativo. Cuando percibes el aroma del vino, hay que considerar cuáles son las notas que llegan a tus fosas nasales. Si huele agradable es un buen indicio.
El balance
Cuando ninguna de las características principales del vino (la acidez, el alcohol o la dulzura) resaltan demasiado es una buena señal. El balance es una de las características de un buen vino. Un vino balanceado será siempre una experiencia agradable para la persona que lo beba. Cuando el vino no sabe demasiado a alcohol, no empalaga o no te causa un shock de acidez, es un buen vino.
Profundidad
La profundidad del sabor es un tema un poquito más complejo. Se trata de los distintos niveles de sabor que hay en un vino, que no se trate de un sabor completamente simple y aburrido. A esto es a lo que se refieren los catadores cuando hablan de las notas que tiene cada vino
Retrogusto
Finalmente, cuando terminas de tomar un vino, el sabor que queda después es muy importante. Mientras más tiempo quede el sabor y más agradable sea este retrogusto se trata de un vino de mejor calidad. Sin duda será una gran experiencia tomar toda una botella de este vino.