Es posible que a veces no estén seguros de qué alimentos van con los vinos que les gustan. Por alguna razón nos intimidamos al elegir un vino con nuestra comida, o nos sentimos culpables bebiendo vino con algo que sentimos no es lo adecuado.
Les puede sorprender que el vino vaya muy bien con un montón de cosas, pero existen ciertos alimentos, que definitivamente son la media naranja de esta bebida, que no solo hacen una excelente mezcla, sino que también ayudan a resaltar sus propiedades.
Los mejores snacks para combinar con vino
Queso
No se puede hablar de vino sin hablar del queso. Son la mantequilla de cacahuete y la mermelada gourmet. Casi cualquier queso va con cualquier vino, pero hay algunas excepciones. Una regla general es que los quesos más secos o más blancos irán con los vinos blancos más secos, tales como el Chardonnay.
Los quesos más oscuros como el azul y el gorgonzola irán con los rojos de cuerpo más lleno como el Cabernet Sauvignon. Los aceites en el queso cortan la acidez y brindan un sabor más completo a ambos.
Chocolate oscuro
Todo el mundo ama el chocolate. El chocolate oscuro también va muy bien; rompan en pequeños pedazos el chocolate y añadan tazón almendras o nueces. Combínenlo con un tinto robusto como el cabernet sauvignon o pinot noir.
Camarón
La mejor elección es una botella de Prosecco, ya que se trata de un blanco seco y espumoso. Eso sí, enfríenlo antes de servirlo.
Aceitunas
Las aceitunas y el vino son grandes amigos. De hecho, las aceitunas se cultivan a menudo en viñedos junto con uvas. Al igual que con el queso, hay muchas variedades; generalmente, las aceitunas de sabor más fuerte, como las Kalamata Griegas van con vinos tintos como Zinfandels y Merlots. Las aceitunas de Castelvetrano de Italia, que son de un hermoso color verde claro, se combinan bien con vinos blancos más ligeros como Sauvignon Blanc o Pinot Gris.
Pan
A un pan estilo italiano o francés, crujiente y recién salido del horno, rómpanlo en pedazos y acompáñenlo con un vino seco, blanco o rojo. Eviten vinos dulces o burbujeantes ya que desbordarán los aromas y sabores del pan.
Fruta
Cualquier fruta seca o fruta fresca puede complementar una copa de vino. Higos, mangos, uvas, trozos de piña, fresas, etc. Elijan un vino blanco espumoso para acompañar la mayoría de las frutas. Si quieren contrarrestar la dulzura, hay vinos tintos como el Burdeos y Chiantis que son tintos más ligeros que sacan los sabores y templan la dulzura de la fruta.
Existen pautas básicas para combinar vinos y alimentos; recuerden que el objetivo es combinar sabores e intensidades de vino con la comida. Los alimentos más pesados tienden a emparejarse mejor con los rojos, los alimentos ligeros con los blancos. Pero siempre hay excepciones.