En diversas ocasiones hemos hablado sobre los distintos tipos de uva, los viñedos más espectaculares del mundo, maridaje y demás tópicos respecto al mundo vinícola, sin embargo en ocasiones se nos olvida preguntar ¿Cómo es la elaboración de esta bebida? Para comenzar podemos decir que el proceso varia dependiendo del tipo de vino que se quiera producir ya sea blanco, tinto o espumoso, en esta ocasión hablaremos del segundo debido a que es el más conocido y degustado alrededor del mundo, y aunque diversos sitios de internet aseguran que con ciertos kits especiales puedes crear una versión casera, la verdad es que los expertos no lo recomiendan debido al mal sabor y a las bacterias con las que podrías encontrarte.
En primera instancia se lleva a cabo el “Despalillado” que consiste en términos comunes en recoger la uva y quitarle el tallo así como las diversas hierbas que pudiera tener, posteriormente se efectúa el “Estrujado” donde la fruta es oprimida hasta obtener el mostro, zumo o pulpa, lo resultante es dejado reposar para que se produzca una primera “Fermentación” en la cual el azúcar presente se vuelve alcohol etílico gracias a levaduras naturales presentes en las uvas, luego entonces se procede con el “Prensado” donde se separará el mostro del liquido, lo que en términos corrientes llamaríamos exprimir, este paso se realiza en grandes contenedores que aplican una fuerza considerable encima de la pulpa.
Después se lleva a cabo una segunda fermentación llamada “Maloláctica” donde gracias a microorganismos presentes de manera natural se produce la transformación de acido málico a acido láctico lo que refina los sabores y reduce la acidez del vino, en la etapa de “Trasiegos” se retiran los sedimentos sólidos y levaduras restantes de los procesos anteriores, la “Clarificación” posteriormente implica limpiar el vino de partículas indeseables o excesivas, esto se realiza en ocasiones a través de un proceso electroestático con claras de huevo que luego explicaremos más a detalle, ya casi para finalizar el liquido es pasado por una “Filtración” donde se eliminan los sedimentos restantes.
Finalmente, se lleva a cabo la “Crianza en barrica”, el “Embotellado” y el “Almacenado”, es decir el vino pasa un tiempo en reposo, luego se deposita en su respectiva botella, se almacena y ¡Listo ya se encuentra en condiciones de ser comercializado”
¿Qué te parece?
