El maridaje de vino es un tema muy complejo. Aunque hay muchas personas que tienen ideas preconcebidas sobre el vino y la comida con que va bien, se trata de todo un arte que hay que conocer bien. Lo importante es comprender las ideas sobre las que se construye el maridaje, así que aquí te las desglosamos. Te contamos cómo funciona el maridaje y cuáles son sus principios básicos.
¿Qué es el maridaje?
El maridaje en cuestión de vinos consiste en elegir cuál variedad es ideal para acompañar uno o varios platillos. Si se trata de un menú compuesto por varios platillos, hay que pensar en una especie de ruta de sabores.
¿Hay un sólo maridaje correcto?
No. El maridaje es un proceso de experimentación que tiene muchas vertientes posibles. Sin embargo, hay rutas que pueden ser más afortunadas y reglas relacionadas con los distintos vinos y platillos.
Hay que considerar el peso y el equilibrio
El peso se mide de manera distinta en los alimentos y en los vinos. En los primeros, se trata de la cantidad de grasa y la intensidad de sabores en cada platillo (de esta manera, por ejemplo, es más pesado un filete de res que un filete de pescado). Cuando se trata de los vinos, se trata de la intensidad del sabor del vino, la cantidad de alcohol, las uvas empleadas, etc. (es decir, iríamos de los blancos a los tintos). Ahora, si buscamos un equilibrio entre vinos y alimentos, el objetivo es encontrar un peso similar. Hay muchos temas más que tomar en cuenta, como el color, las sensaciones que los sabores provocan y la acidez.
Escucha a tus papilas gustativas
A final de cuentas, el maridaje depende mucho del gusto y de la experiencia que tengamos. Así que prueba muchos sabores distintos y deja volar tu creatividad.