Este tema es uno de mis favoritos queridos lectores y no porque sea yo una experta en teología ni mucho menos. Tampoco soy una devota católica, sólo voy a misa de vez en cuando (sobre todo cuando los eventos sociales lo requieren). Lo que sí soy es curiosa, observadora y amante del vino y de la mística. La nuestra, la católica, también tiene la suya y se encuentra, de acuerdo a mi propia interpretación, relacionada estrechamente con la bebida proveniente de la vid, el vino.
Piénsenlo bien, sin ser expertos podemos notar la mención del vino en los pasajes bíblicos y en casi cualquier ceremonia religiosa para sellar, conmemorar o sacralizar ritos. Todo esto lo estuve pensando al recorrer una serie de iglesias en mi viaje a Córcega y a Francia. En los vitrales, las imágenes, los retablos y los pergaminos de cada una pude hallar al menos una referencia explícita al vino. Ya sea a través de imágenes, citas, símbolos, frases y otros testimonios, el vino se encontraba presente de manera constante en nuestra cultura y por ende, en nuestra religión.
En la Iglesia del pueblo de Arbois por ejemplo, estaba colgado en cada uno de los grandes pilares de esta antigua edificación, enormes pergaminos que describían algún paisaje bíblico y su relación con el vino. Tratándose de una comunidad vinícola, era mucho más que evidente la simbiosis entre vino-cultura-religión. Así pues, dedicaré un espacio semanal a publicar algunas de las imágenes que logré captar en la iglesia Saint-Just d’Arbois, construida en el siglo XII y dedicada al santo patrono de la comunidad, San Justo (Saint Juste).
Creo que valdrá la pena lanzarse a la reflexión de estos temas… Por ahora les dejaré una imagen de los pergaminos y poco a poco les iremos dando paso. À la votre !
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