La respuesta es sencilla: todo tiene que ver con su terroir.
Pocos vinos pueden presumir de un vínculo con su tierra, pero la razón también es la fragilidad de esta noble uva, cuyos racimos necesitan una larga maduración que dura hasta finales de noviembre.
¿Cómo se hace Barolo?
El Barolo es un vino tinto elaborado solo con uvas Nebbiolo y el mosto debe envejecer al menos tres años, de los cuales 18 meses en barricas de madera. Con 5 años de envejecimiento se convierte en Barolo Riserva. Los clones más utilizados son Nebbiolo Lampia, Michet y Rosé.
Características organolépticas del Barolo
Reconocerán este gran vino por su color rubí transparente, que gira hacia el naranja a medida que envejece. Solo el mejor Pinot Noir puede presumir de una transparencia tan clara y sorprendente.
La otra característica única es un sorprendente ramo etéreo, lleno de bayas rojas como frambuesas y cassis, licor de cereza, flores secas, especias, cuero, pimiento verde, anís, nuez moscada y regaliz, pero es sobre todo el vínculo con la tierra; para hacer que el Barolo sea único.
Reconocerán varias fragancias relacionadas con Langhe: avellanas, hojas y trufas.
¿A qué sabe ?
En boca es elegante y medido, no esperen una bomba afrutada o vinos particularmente ácidos, sino más bien terrosos, con taninos que dan estructura y persistencia a una fruta mezclada con deliciosas notas de regaliz y café.
Área de producción del Barolo
Pocos son los cerros que ofrecen una variedad tan drástica de suelos, aunque están a pocos kilómetros de distancia. El Barolo toma diferentes formas, rostros y sabores de un municipio a otro.
Monforte d’Alba es famoso por sus vinos precisos y sedosos; Castiglione Falletto por el poder de los taninos; Serralunga por el rigor; y finalmente La Morra tiene el récord de elegancia.
Esta es solo una división indicativa, hay excepciones, diferentes interpretaciones estilísticas a tener en cuenta y, por supuesto, el método de vinificación.
El Barolo no es un vino que se pueda beber joven si la cosecha recién puesta en el mercado es inmediatamente redonda y lista, lo que significa que estamos hablando de una cosecha muy caliente y probablemente ese vino no puede aspirar a una década de envejecimiento.
Con el “rey de los vinos” no hay compromisos, una larga crianza, primero en madera y luego en botella, es la forma de alcanzar la excelencia: el desarrollo de esos aromas terciarios, tan refinados y picantes, que caracterizan la madurez de un gran Barolo .
Sus grandes polifenoles siempre han impuesto un envejecimiento muy largo en grandes barricas de roble para desarrollar todo su potencial, pero es muy conocida la secesión de los modernistas, que comenzaron a producir Barolo reduciendo el tiempo de envejecimiento e introduciendo la maduración del barril francés.
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