La sexta edición de Banorte Nación de Vinos transformó el emblemático Campo Marte de la Ciudad de México en un festín de sabores, aromas y encuentros que celebraron lo mejor de la vitivinicultura y la gastronomía de México. Durante dos días, el evento reafirmó que nuestro país no solo produce vinos de alta calidad, sino que también es hogar de una cultura vinícola vibrante y en constante crecimiento.
Un recorrido por los viñedos de México
Más de 80 bodegas de las principales regiones vinícolas de México se dieron cita en este evento que reunió a enólogos, productores, winemakers y amantes del vino. Cada copa servida fue un testimonio de la pasión y el talento que hay detrás de los vinos mexicanos. Desde los tintos robustos de Baja California hasta los frescos blancos de Querétaro, la diversidad de nuestra producción se robó el corazón de los asistentes.
Sabores que conquistan: Gastronomía y mixología
Además del vino, la oferta gastronómica fue un deleite en sí misma. Ocho de los mejores restaurantes del país, como La Docena, presentaron platillos que resaltaron los maridajes perfectos entre la cocina mexicana y los vinos nacionales.
Por si fuera poco, los amantes de la coctelería también tuvieron su espacio. Cuatro bares de renombre, incluyendo Handshake, reconocido como el mejor bar del mundo y Limantour, uno de los favoritos de la Ciudad de México, ofrecieron creaciones que desafiaron los sentidos e invitaron a explorar la relación entre el vino y la mixología.
Espacio Nación: Un encuentro estratégico
El evento también fue escenario de actividades como Espacio Nación, una iniciativa que conectó directamente a productores con expertos, compradores y actores clave de la industria. Este foro facilitó un diálogo profundo para definir estrategias que impulsen la promoción y el alcance del vino mexicano, consolidando aún más su relevancia a nivel nacional e internacional.
Reconocimientos al esfuerzo y la innovación
Durante esta edición, se entregaron dos importantes galardones: el Premio a la Trayectoria Enológica y el Premio a la Sustentabilidad y Medio Ambiente. Ambos reconocimientos, votados por las bodegas participantes, destacaron la dedicación de quienes trabajan incansablemente para elevar la calidad y la sostenibilidad del vino mexicano.
San Luis Potosí: El estado invitado de honor
Con un lugar especial en esta edición, San Luis Potosí brilló como el estado invitado de honor. Su emergente producción vinícola, acompañada de la gastronomía típica de la región y sus destilados, demostró que este estado tiene mucho que ofrecer en la escena vitivinícola nacional.
Una Experiencia Inolvidable
Banorte Nación de Vinos no solo celebró la excelencia del vino mexicano, sino que también fomentó el diálogo entre los pilares fundamentales de la industria: la producción, distribución, difusión y consumo.
Fue un evento que acercó al público al mundo del vino, rompiendo barreras y mostrando que esta bebida no es solo para expertos, sino para cualquiera que quiera descubrir su magia.
De esta forma, el vino mexicano sigue ganando terreno y consolidándose como un producto de calidad mundial.
¿Te perdiste esta edición? No te preocupes, porque cada año Banorte Nación de Vinos nos invita a levantar la copa y celebrar el talento, la pasión y la riqueza de nuestra tierra. ¡No dejes pasar la próxima oportunidad para brindar por México y su vino!
