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Beber y SER vino

Este es el primero de los pergaminos que encontré en la Iglesia de San Justo, en la comunidad de Arbois, al este de Francia durante mi recorrido enoturístico. En él, se escribe desde una perspectiva filosófica del vino y su relación con el catolicismo. Hago la traducción al español porque realmente creo que las palabras escritas allí valen mucho la pena y nos ayudará, amigos amantes de los vinos, a realizar con mayor fervor el arte de ser vinícola. Aquí va pues y espero que sean palabras que puedan degustarse como se degusta el fruto de una de las mejores cosechas:

Vino de la ebriedad, vino de la sabiduría

Se trata solamente de encontrar la justa medida? De “consumir con moderación”, como dicen las enseñanzas? El Cristo comió y bebió con los pecadores (los fariseos se lo reprocharon). Pero no se detuvo allí, bediendo con moderación, llegó incluso a levantar los brazos en cruz. Él se hizo a sí mismo viñedo y bebida para los sedientos. Aquí es donde comprendemos que el vino no es solo líquido, sino metáfora. Aqui nos damos cuenta que no es cuestion solamente de beberlo, sino de serlo. Como lo diria Rilke en uno de sus ultimos versos (¿Una ultima copa?) en sus Sonetos a Orfeo:

“Si beber te es amargo, transfórmate en vino.”

Ésta es la sabiduría en el ultimo de los términos. No ser tanto un bebedor como llegar a ser una bebida. El que sabe convertirse en grand cru para todos: tanto para el borrachín como para el abstemio -y para todo- para el cuerpo como para el espíritu.

Fabrice Hadjadj

Ya como nota final les comento que Fabrice Hadjadj es un filósofo francés de origen turco y de padres judíos que, tras una etapa de ateísmo se convirtió al catolicismo. Se puede encontrar mucha información de este filósofo en la web, por ahora les deseo un feliz viernes cargado de vivencias que les permitan llegar a ser un buen vino para sus semejantes, con carácter y personalidad, no del que deja un amargo sabor en la boca… À la votre !

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