La verdad es que en general, México no es en sí una nación que tienda a consumir vino de manera constante debido quizá a una cuestión cultural y de costumbre donde es más común tomar refresco o cerveza a la hora de la comida o al tener sed, en comparación por ejemplo, con países europeos como Francia donde parece ser que su consumo es cotidiano, normal e incluso pareciera ser tan rutinario como tomar agua, prueba de ello son los 45 litros que beben anualmente, lo mismo ocurre con la producción vinícola, pues el 70% del vino que se comercializa en México viene de países extranjeros.
Sn embargo, parece ser que con el paso del tiempo lo anterior se ha ido modificando poco a poco pues se ha observado que las hectáreas destinadas a la plantación de uva ha incrementado en un 5% cada año, no obstante esta alza no ha sido suficiente para cubrir el consumo que se ha venido dando a través del 2000 al 2010, pues según El economista éste ha aumentado considerablemente, de manera que los mexicanos han pasado de beber 27 a 55 litros de vino, durante dicho periodo de tiempo.
Y aunque en la actualidad existan 20 000 hectáreas destinadas a la producción de uva en estados como Zacatecas y Sonora, y además Baja California, Coahuila y Querétaro figuren entre los lugares más importantes dentro de elaboración de vinos, parece ser que aún falta un largo camino que recorrer en cuanto fabricación, comercialización y consumo de un producto de gran importancia a nivel internacional.
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