El vino atraviesa por cambios muy complejos con el paso del tiempo. Su aroma, sabor y color pueden llegar a transformarse para desarrollar un carácter distinto. Pero, ¿cómo entender el proceso del envejecimiento del vino?
El vino se compone de muchas sustancias, de alcohol, ácidos y distintos sabores que convierten la experiencia en algo muy complejo. Los elementos que componen a un vino reaccionan entre sí de maneras químicas haciendo que el sabor y el aroma muten con el tiempo. Vaya, un vino jamás es estático, es por esto que su carácter cambia con el tiempo desarrollando así nuevos sabores.
En el caso de los vinos tintos, la polimerización del líquido aminora su superficie y hace que el vino sea menos astringente, por eso los vinos tintos son más suaves con la edad. Otro resultado del tiempo en el vino puede ser la aparición de sedimento, afectando así también al textura del vino y su color.
Beber vino es una experiencia completamente exquisita que estimula tus sentidos de muchas maneras. Conocer estos procesos te ayudará a comprender mejor la experiencia y así poder percibir los sutiles matices que hacen distinto a un vino de otro. Te recomendamos que te informes sobre el vino en específico que consumirás y su estado de edad para que puedas apreciar la experiencia en toda su magnitud y complejidad. Investiga sobre los vinos que consumes y verás que poco a poco irás apreciando las diferencias que hay en este vasto mundo del vino y sus propiedades.
