Aunque los vinos espumosos, incluyendo el Champagne y el Cava, no necesitan la utilización de un sacacorchos, es importante saber descorcharlos
Te presentamos a continuación una serie de reglas para descorchar cavas, champagne o cualquier otro vino espumoso de manera segura y correcta:
- El vino espumoso debe estar frío ( entre 6-9 ºC), debido a que a temperaturas superiores la presión es mayor y el vino podría derramarse.
- No debes agitar la botella bajo ningún concepto.
- Para extraer de forma limpia la envoltura metálica se hace una incisión alrededor del cuello de la botella.
- Afloje suavemente el alambre, manteniendo el precinto bloqueado contra el reborde del cuello y sujetando el corcho con el pulgar. Una vez aflojado el alambre, siga sujetando el corcho con el pulgar mientras quita el morrión.
- El secreto para abrir un espumoso consiste en sujetar firmemente el corcho con una mano mientras que, con la otra, se gira suavemente la botella algo inclinada. De esta forma se hace palanca sobre el tapón, que será mucho más fácil de quitar que si se girase sólo el tapón. Es decir, debe girar la botella, no el tapón. Además, esta técnica reduce el riesgo de romper el corcho.
- Si el tapón se rompe, agujeree el corcho con una aguja u otro objeto punzante y fino para que pueda escapar un poco de gas y recurra -con precauciones- a un sacacorchos.
- Evite el ruido en el descorche, cuanto menos ruido haga mejor. La elegancia del descorche de un vino espumoso consiste en retener el corcho hasta el último momento, evitando que el corcho ‘eclosione’ y haga ruido, a fin de qué tan sólo deje escapar un ‘suspiro de placer’.
- Recuerde tener una copa cerca para llenarla de inmediato si él vino comienza a derramarse. Para que la espuma sea más persistente y él vino se mantenga fresco, conviene enfriar previamente las copas poniéndolas un rato en hielo.