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Una cata a ciegas: ¡diversión garantizada!

Las reuniones organizadas alrededor de las catas de vino pueden ser experiencias muy entretenidas, divertidas y enriquecedoras. Si tienes amigos a los que también les apasiona el vino y todo lo que lo rodea, te recomendamos organizar una cata de vinos a ciegas, verás que es una experiencia distinta que seguramente les parecerá muy interesante.

¿Cuál es la diferencia de una cata a ciegas?

Saber probar vinos a ciegas es una habilidad que te permite determinar la variedad, región y edad de un vino usando sólo el olfato y el gusto. Ser un buen catador de vinos a ciegas implica saber explotar tus sentidos de la manera adecuada.

¿Qué necesitas para organizar una cata de vio a ciegas?

Una gran idea para organizar tu propia cata de vinos a ciegas, para que sea un evento un poco más accesible y además esté lleno de sorpresas, es que cada uno de tus invitados lleve una botella de vino. Esto además puede ser una experiencia muy bonita porque así conocerás los sabores de los vinos que les gustan a tus amigos.

¿Cómo se lleva a cabo?

En realidad, una cata de vinos a ciegas no implica no ver el vino como su nombre lo indicaría, sino no ver las etiquetas e intentar interpretar todo lo que el vino tiene que decirle al paladar y el olfato. Cada uno de los invitados debe abrir su propia botella de vino, o se deben colocar en bolsas opacas para que todo sea una sorpresa. Ahora, a disfrutar.