Querétaro, ubicado a tres horas al noroeste de la Ciudad de México, es una de las áreas vinícolas emergentes del país.
Existen alrededor de 30 bodegas en esta área, con otras 20 más o menos en las cercanías de San Miguel de Allende; en resumen, Querétaro, con su fácil acceso a la Ciudad de México, está lista para convertirse en un sueño para los amantes del vino.
Mirando las opciones, elegimos 3; Freixenet, una bodega internacional con sede en España; Azteca, una pequeña bodega boutique que trabaja en solo 6 hectáreas y De Cote, un vino elaborado por dos hermanos que han adoptado un enfoque decididamente exclusivo para la experiencia de elaboración del vino.
Freixenet Sala Vivé
Descendiendo 75 pies bajo tierra, pronto estarán rodeados de miles de botellas de vino y cientos de barriles que esperan el día en que el envejecimiento del vino esté listo para ser vendido. Esta parte de sus instalaciones es diferente a cualquier otra cosa que vean en esta área.
Realmente es algo especial, digno de algunas de las grandes bodegas de Europa.
Azteca
Es una experiencia totalmente diferente. Desde el momento en que llegan, es como si estuvieran en un rancho en el viejo México, cuenta con un pequeño ruedo para corridas de toros.
Éste lugar es un destino muy solicitado para las personas que desean explorar la región y permanecer cerca de los viñedos y los vinos. Su experiencia aquí, en un pequeño productor de vino por lotes, no solo será memorable, sino que también les mostrará que grande no siempre significa mejor.
De Cote
De Cote parece que pertenece al Valle de Guadalupe a las afueras de Ensenada. De hecho, de los lugares que mencionamos, éste nos recuerda más a la región del norte de nuestro país. Comida gourmet, excelente vino y una facilidad para combinar; si desean una experiencia total de primera, este es el lugar.
No hay un lugar mejor alrededor de Querétaro para relajarse, ya que el sol de la tarde se pone sobre su mesa de excelente comida y vino; la experiencia aquí simplemente tiene el potencial de ser mágica.
El recorrido por el viñedo es informativo, les da la oportunidad de caminar entre los viñedos y, finalmente, ver su cueva de vinos. Aunque no es tan grande como el de Freixinet, sigue siendo impresionante y no se lo pueden perder.
Así que ahí lo tienen, un recorrido rápido por la prometedora región vinícola de Querétaro en el centro de México.