El maridaje muchas veces es una cuestión sumamente complicada, de hecho, para los que llevamos todavía poco tiempo entendiendo el balance de los sabores y la manera en que deben ser combinados los vinos con los diferentes matices de la comida realmente es una hazaña aprender y llevar a la práctica todo lo anterior de manera correcta, sin embargo, también es gratificante poder ir experimentando por ensayo y error distintas combinaciones gustativas y darse cuenta que se ha elegido bien. En lo referente a la carnes rojas por ejemplo, podemos decir que éstas se llevan bien con los vinos tintos medios, aunque habrá ocasiones donde la mejor opción sean los fuertes.
Para los cortes sencillos y con poca condimentación los expertos recomiendan un Merlot esto debido a su sabor tenue y fino derivado de un corto periodo de añejamiento. Por otra parte, las carnes rojas con mayor sabor que han sido cocinadas a la parrilla y que han absorbido por tanto mayores cantidades de aromas deberán ser acompañadas de vinos con mayor cuerpo como Melbec y Syrah, éste ultimo es perfecto debido a su intensidad y solidez que no deja de lado el delicado y delicioso tono frutal a coco, vainilla, fresa y frambuesa que contrasta de manera ideal con la carne.
Finalmente, para los cortes más concentrados lo mejor será un vino fuerte como el famoso Cabernet Sauvignon; Para el cerdo podrás recurrir al Chardonnay debido a su dulce y aromático sabor a mango, caramelo y mantequilla, mientras que, para la ternera nuestra recomendación es el Riesling, el cual tiene una estructura compleja que combina sabores frutales y florales.
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