Combinar quesos con vino es una tradición que nos encanta. Pero no es lo mismo combinar cualquier vino con cualquier queso que escoger una combinación adecuada. Si eliges los mejores elementos, podrás tener una experiencia sensorial increíble. Para que saques lo mejor de cada elemento te recomendamos aquí cómo combinar quesos y vinos de manera adecuada. Atrévete a experimentar con distintas combinaciones y encuentra los sabores que mejor te funcionen a ti.
Hay que combinar quesos y vinos con intensidades similares
Si combinas elementos con intensidades en el mismo nivel, ningún sabor opacará al otro y así podrás tener un equilibrio muy satisfactorio. Los vinos con un gran nivel de alcohol funcionan mejor con los quesos de sabores fuertes.
Para los quesos añejos
El queso añejo se vuelve más seco y su sabor se vuelve más intenso. Estos quesos van muy bien con vinos tintos con sabores fuertes, lo que le dará una contraparte interesante a la grasa del queso.
Para los quesos aromáticos
Los quesos muy aromáticos se llevan muy bien con los vinos dulces, ya que ambos sabores llegan a un equilibrio al ser combinados.
Para quesos cremosos
Los quesos cremosos como el brie o el camembert son perfectos para ser acompañados por vinos espumosos, lo que le da un equilibrio a las sensaciones cremosas.
Fíjate en los orígenes
Hay que hacerles caso a los orígenes de los vinos y los quesos, ya que las tradiciones son sabias y muchas veces estos sabores funcionan a la perfección juntos.