Son etiquetas que trascendieron generaciones y siguen presentes en las tiendas, evolucionando a través de la confianza y los sabores.
Fue en el Siglo XIX que la industria vitivinícola sembró sus bases, de la mano de los inmigrantes que llegaron desde Italia y España (básicamente) y se asentaron principalmente en la región de Cuyo.
Si bien muchas de aquellas bodegas han desaparecido, hay varias que ostentan más de un centenario, pero hay varios vinos avalados por su historia, etiquetas que trascendieron generaciones y siguen presentes en las tiendas y cartas de restaurantes.
La clave de esa vigencia está en la consistencia de la calidad y también de sus conceptos.
Sin duda la confianza que genera en el consumidor la consistencia hace posible la permanencia de una etiqueta, más allá de las cosechas. La credibilidad es otro de los rasgos que se construye a lo largo de los años. Muchas veces, las bodegas subestiman este aspecto y recurren a cambios estilísticos de etiquetas y marcas. Esto obliga al consumidor a volver a empezar una relación (con suerte) con esa etiqueta.
La capacidad de evolucionar sin traicionar los principios es otro de las factores que los amantes de los vinos respetan mucho. El prestigio es el gran anhelo de cualquier vino; pero eso se construye: un nombre respetado a lo largo del tiempo es un mensaje en si mismo.
Y si la bodega es lo suficientemente hábil, sabrá poner en botella ese mensaje para llegar al consumidor.
5 vinos para recordar
Luigi Bosca De Sangre 2014 – Luigi Bosca, Mendoza $540
Este vino, que nació con un concepto tan claro, no cambia su esencia, sólo la cosecha. El blend sigue siendo Cabernet Sauvignon de Finca Los Nobles (Las Compuertas, Luján de Cuyo), Syrah de Finca El Paraíso (El Paraíso, Maipú), y Merlot de Finca La España (Carrodilla, Luján de Cuyo).
Puntos: 91
Montchenot Gran Reserva 15 Años 2000 – Bodegas López, Maipú, Mendoza $750
Es el vino con más vigencia en el mercado argentino, ya que va por su añada número 50. Y hoy, su versión Gran Reserva es la cosecha del milenio. Un blend tinto en el que manda el Cabernet Sauvignon, acompañado sutilmente del Merlot y del Malbec.
Puntos: 91
Saint Felicien Tributo Casa de Tucumán Malbec 2013 – Bodega Catena Zapata, Mendoza $400
Un vino tributo para celebrar el bicentenario. Malbec de paladar suelto y fluido, con buena frescura y cierta tensión. De paladar armónico, con dejos herbales y taninos todavía algo firmes. No es muy profundo y su fruta roja se percibe madura pero vivaz. Hay equilibrio con juventud, franco y de final especiado y profundo, y un buen potencial que ya asoma. Un vino y una botella de colección para descorchar y celebrar nuestra independencia, pero también para guardar algunas y seguir brindando en el futuro.
Puntos: 90
Marcus Gran Reserva Merlot 2012 – Humberto Canale, Alto Valle de Río Negro $550
Es de los más emblemáticos exponentes de este varietal en la Argentina, y un ícono de la zona donde hay 2500 hectáreas plantadas de Merlot. De aromas classy y muy maduros, con algo de pasas, notas cárnicas, terroso, algo licoroso y dejos ahumados de la madera. De trago bien profundo y con taninos vivos que le aseguran más vida por delante, más allá de la madurez de su carácter.
Puntos: 90
Suter 120 años – Bodega Suter, San Rafael, Mendoza $90
Un clásico renovado que mantiene un estilo de tinto fluido y de trago amable. Blend de Malbec y Bonarda que se siente joven con algo de agarre y un carácter más especiado que frutal. De paladar fresco y taninos incipientes, ideal para acompañar los diversos platos de la cocina casera.
Puntos: 85