Organizar una reunión para degustación de vinos es una manera increíble de hacer algo diferente y divertido con tus amigos. Todo lo que necesitas es un poco de planificación, algunas provisiones, un poco de conocimiento y las ganas de intentar algo nuevo.
Si quieres saber cómo organizar una cata de vinos exitosa, entonces sigue estos 5 pasos:
1. Elegir entre los diferentes tipos de cata
Elegir un tema para tu cata es fundamental. Comenzar con la organización de la cata de vinos parte de decidir qué tipo de vinos deseas degustar, para ello existen variadas alternativas:
- Puedes escoger probar vinos de diferentes regiones. Es fácil para comparar vinos que compiten, más clásicos o actuales, y puedes seguir parámetros de la Denominación de Origen como guía.
- Otra posibilidad es degustar vinos producidos en diferentes partes del mundo con la misma variedad de uva; por ejemplo, puedes probar y comparar un vino de la variedad Cabernet Sauvignon del Valle de Napa con uno producido en Francia y otro de Argentina. Esta opción también se puede seguir catando vinos de un mismo país.
Realizar una cata de un solo viticultor puede resultar original. Si eres seguidor de los vinos producidos en una bodega en particular, de tu país o del extranjero, puedes probar distintas variedades de vinos del mismo autor.
Cualquier elección es aceptable para centrar la temática, siempre y cuando exista un hilo conductor de base para la propia cata.
2. Realizar los preparativos previos a la cata
La clave para elegir los vinos de la cata está en convertir el riesgo a equivocarte en parte de la experiencia de disfrutar del vino y elegir con libertad y sin miedo. Es la única forma que conozco de encontrar vinos excelentes, únicos y distintos.
Una vez elegidos los vinos, debes tener en cuenta la comida que vas a servir. No debes comer mientras haces la cata de vinos.
El número ideal de invitados en una cata de vinos debe ser de 6 a 12 personas. Se trata de elegir una cantidad prudente de personas para poder ubicarlas con comodidad, con lo que dependerá en gran medida del espacio donde se realice el evento.
Otra buena idea es invitar a personas que tengan un conocimiento similar sobre vinos, si es posible. Si tus invitados no son catadores expertos, está bien, se producirá un debate interesante y se ampliarán sus conocimientos. Si por el contrario, los asistentes son avezados conocedores del mundo del vino, la respuesta será similar, se producirán conversaciones interesantes, solo que en este caso ya a otro nivel.
3. Decidir los aspectos básicos de una cata
Qué cosas vas a necesitar para hacer la cata
- ¿Qué copas utilizo en la cata? Lo mejor sería que pusieras una copa por cada vino que se va a probar. Elige una copa larga, con un talle suficientemente largo para que el vino no se caliente con el calor de las manos. El cristal debe ser totalmente transparente, para que los invitados puedan ver el color del vino.
- ¿Cuánto me gasto en los vinos? El que hayas elegido un tema para la degustación no quita que puedas incluir también el factor del precio, de hecho puede ser bueno que tengas vinos con diferentes precios, y asegúrate de tener cantidad suficiente. De todos los vinos, buenos o malos o de precio más alto o más bajo, se puede aprender.
- ¿Cuántos vinos pongo en una cata? Con unos tres o cuatro vinos está bien para empezar, y puedes optar por elegir uno de ellos para que acompañe la comida posterior. Se trata de no agobiar a los asistentes y procurar que la cata no se dilate excesivamente en el tiempo. Con los cuatro vinos obtendrás un buen equilibrio entre cantidad y capacidad de concentración.
- ¿Qué accesorios debo tener preparados? Necesitarás una hielera si es necesario mantener el vino a una temperatura determinada. Un sacacorchos de calidad, y el pan.
- Mantel y servilletas blancas: Es bastante aconsejable usar un mantel blanco o servilletas blancas. De esta manera, tus invitados podrán ver el color de los vinos y facilitas seguir las fases fundamentales para degustar un vino.
- Fichas de cata: Si quieres dar un toque profesional al evento puedes realizar o preparar fichas de cata: Con éstas, tus comensales podrán identificar los sabores del vino y a anotar sus impresiones.
- Tratamiento del vino: no te olvides de ello en el desarrollo de todo el proceso. Es esencial ofrecer un buen servicio del vino elegido. Se trata, en definitiva, de que tanto comida como vino estén en óptimas condiciones.
4. Disponer y realizar la cata
El contexto y ambiente para una cata:
Elige un lugar libre de olores en lo posible y relativamente neutro, con una mesa despejada y sin demasiadas distracciones.
En cuanto a la luz, la diurna es ideal, pero lo normal es estar bajo el filtro de la luz eléctrica, si fuera posible elegir, recuerda que las bombillas normales van mejor que las lámparas fluorescentes.
Colocación de la mesa de cata:
Puede que te preguntes si es mejor desarrollar una cata a ciegas o de botella vista. Te recomiendo, si hablamos de las primeras veces, que las botellas estén a la vista. Ya habrá tiempo cuando, donde solo el que organiza sabe los vinos que hay en la mesa.
Pon los vinos a catar, ubica las copas, algo de agua, las servilletas y el pan.
Técnicas de degustación de vinos:
Primero deberán sostener la copa y girarla por algunos segundos para dejar que el vino respire, luego, deberán oler el vino para tener una mejor sensación del sabor. Después de ello, los invitados deberán tomar un sorbo de vino, y saborearlo por unos segundos antes de tragar.
Dales tiempo a tus invitados para tomar notas si así lo has previsto. No es lo más común pues la gente prefiere comentar y se generan muchas veces conversaciones paralelas, pero también puede haber un espacio para que las personas anoten sus impresiones.
Se pueden valorar y comentar temas como: Aromas y sabores del vino, textura y espesor. Deberán fijarse si el vino es ligero y fresco, con mucho cuerpo o suave. También el equilibro de sabores y el final, si el sabor permanece mucho o poco tiempo en boca.
5. Completar con una cena y algo más
Siempre es recomendable que haya una persona encargada de dirigir la cata, para explicar el origen de los vinos, la elaboración o algunos elementos más concretos de análisis; cuando te sientas cómodo haciéndolo puedes acabar con un punto interesante que ayudará a la implicación de los asistentes.
Sirve la comida o cena después. Si has planeado una cata con maridaje, tras la misma no está demás que les ofrezcas algo de comer, bien sea unos aperitivos o el menú previamente determinado.