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Viñedo Tierra de Peña: Compromiso con la Sustentabilidad

Muy cerca de Peña de Bernal, Querétaro, se encuentra un viñedo único y encomiable que ha puesto la sustentabilidad en el centro de su filosofía y operaciones. Con una rica historia vitivinícola, el Viñedo Tierra de Peña ha sabido combinar tradición con innovación, llevando a cabo prácticas amigables con el medio ambiente sin comprometer la calidad de sus vinos.

La proyección de este viñedo lleva a cabo prácticas resilientes que apoyan el turismo sustentable en Querétaro al implementar tácticas muy prácticas de cultivo sostenible que reducen el uso de pesticidas y fertilizantes químicos, priorizando la salud del suelo y la biodiversidad local.

El viñedo busca crear una tendencia para hacer consciente al consumidor turístico, que se acerque. En pocas palabras, un turismo orgánico para una experiencia más personal, donde la interacción incluya una esfera educativa mediante conversatorios para entender la visión de la sustentabilidad y la existencia del vino natural

Tierra de Peña es un viñedo agroecológico que busca volver a los orígenes, donde el cultivo de la uva observa todo un proceso de crecimiento para potenciar sus cualidades únicas, produciendo vino natural con un sabor que solo la naturaleza nos puede regalar.

En cuanto a la producción vinícola, la excelencia es la norma. El tiempo de barrica es de ocho meses y su tipo es Roble Francés.

El compromiso con la sustentabilidad del Viñedo Tierra de Peña es un ejemplo inspirador para toda la industria vitivinícola. Demuestra que es posible producir vinos de alta calidad sin dañar el entorno natural y, al mismo tiempo, contribuir positivamente al bienestar de la comunidad local.

Es así como esta propuesta es un referente en el mundo del vino, no solo por la excelencia de sus productos, sino también por su firme compromiso con la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. Es una muestra de cómo la pasión por la tierra y la responsabilidad social pueden ir de la mano para lograr un futuro más verde y próspero para las generaciones venideras. Así, brindemos por este viñedo ejemplar que nos recuerda que el buen vino puede tener un sabor aún más exquisito cuando es producido con conciencia ambiental.