Cuando se conservan correctamente, el vino puede durar décadas, incluso siglos, aumentando en valor y calidad. Pero un mal almacenamiento puede estropear incluso los mejores vinos del mundo.
Almacenen el vino a la temperatura adecuada
De todos los factores que influyen en la calidad del vino almacenado, la temperatura es quizás el más importante. Las temperaturas inadecuadamente cálidas o frías son una forma segura de estropear el vino. En general, la temperatura ideal para el almacenamiento de vino a corto o largo plazo es de alrededor de 13ºC, pero esto puede variar de un vino a otro.
Para recomendaciones de temperatura sobre vinos específicos, consulte al fabricante. Independientemente del tipo o etiqueta, el vino nunca debe mantenerse por debajo de -4ºC, lo que puede hacer que el vino se congele, o por encima de 20 ° C, lo que puede acelerar el proceso de envejecimiento y destruir compuestos volátiles.
Almacenen las botellas de vino horizontalmente
En el caso de las botellas con corcho, asegúrense de almacenar su vino horizontalmente en un estante para vinos. Mantener el vino de lado ayuda a mantener el corcho húmedo, lo cual es clave para el almacenamiento a largo plazo, ya que un corcho seco puede provocar filtraciones y envejecimiento prematuro.
Si bien no es necesario mantener las botellas de vino con tapón de rosca a los lados, el almacenamiento horizontal es una forma eficiente de almacenar sus vinos para obtener el máximo espacio y fácil acceso.
Protejan el vino de la luz y las vibraciones
Ya sea que lo guarden durante meses, semanas o días, mantengan su vino en la oscuridad tanto como sea posible. Los rayos ultravioleta de la luz solar directa pueden dañar los sabores y aromas del vino.
También deben mantener los vinos alejados de fuentes de vibración, como su lavadora y secadora, área de ejercicio o sistema estéreo. Las vibraciones pueden alterar los sedimentos en la botella, interrumpiendo el delicado proceso que hace que los vinos envejezcan favorablemente.
Almacene el vino a la humedad adecuada
Los extremos de humedad en su bodega o área de almacenamiento también pueden afectar la longevidad de su vino. A niveles más bajos de humedad, los corchos pueden secarse, dejando el vino vulnerable a los efectos del oxígeno, mientras que una humedad más alta puede hacer que las etiquetas se despeguen de las botellas, lo que dificulta su exhibición o venta.
En general, la humedad de la bodega debe estar entre el 60 y el 68 por ciento.
Guarde el vino en un refrigerador para vinos, no en un refrigerador común
Si no tienen un espacio de almacenamiento de vino que sea constantemente fresco, oscuro y húmedo, un refrigerador para vinos (también conocido como enfriador de vinos) es una buena idea.
A diferencia de un refrigerador estándar, que mantiene la comida muy fría y seca, un refrigerador para vinos mantiene el vino entre 10-15˚C y con la humedad adecuada.
Mantener su vino en un refrigerador para vinos separado también ayuda a prevenir la contaminación cruzada por los olores de los alimentos. Si el costo es una preocupación, recuerde: el vino puede ser una inversión y, en ese caso, una buena vinoteca es una forma de proteger su inversión.
Sirva el vino a la temperatura adecuada
Cuando se prepare para servir una botella almacenada a otros amantes del vino, dejen tiempo para que suba (o baje) a la temperatura adecuada para servir. Esto asegura la plena expresión del aroma y el sabor del vino.
