Los vinos biodinámicos o también llamados ecológicos se han denominado de ésta manera debido a que durante la producción de sus uvas se utiliza un método llamado vitivinicultura biodinámica, que básicamente consiste en cultivar productos libres de toda sustancia química, lo que trae en consecuencia una mejora en el sabor del vino y en la salud de la persona que lo bebe.
Se dice que los inicios de este tipo de agricultura se deben a Rudolf Steiner, un investigador que resaltaba aspectos económicos, sociales y sobretodo ecológicos de la practica agrícola, abordaba ejes temáticos como abonos orgánicos, el manejo del estiércol, fertilizantes verdes, el cuidado de la flora y la fauna, así como hierbas medicinales, entre muchos otros.
La biodinámica se centra principalmente en técnicas que resulten saludables, en el habito de reciclar y en seguir los procedimientos espirituales de Steiner, que como ya mencionamos trataba de mantener un control en el uso que se le da a los recursos que nos brinda la naturaleza, enfocado así mismo en emplear productos capaces de equilibrar el ciclo natural y vital de la vida animal y vegetal.
Volviendo al tema de la elaboración de vinos, la biodinámica propone un calendario con base en ciclos cósmicos, con días específicos en los que es mejor consumirlos, se dice por ejemplo que existen días de fruto donde la luna se encuentra frente a una constelación de fuego y que ésta permite que en los vinos se potencien los sabores frutales.
Fuera de la concepción cósmica y espiritual parece buena idea consumir vinos con un proceso de elaboración orgánico, ecológico y ¡libre de sustancias químicas dañinas! ¿Y tú ya los has probado? ¿Qué te parece esta propuesta verde?