En pleno siglo XXI, somos testigos de una revolución de la cerveza artesanal y ha sido bastante interesante ver como los amantes de la cerveza se han ido convirtiendo poco a poco en refinados eruditos de la cerveza artesanal.
Y así como hay eruditos de la cerveza, también los hay del vino, y son los que nos ayudan a marcar los siguientes puntos del por qué el vino es y será mejor que la cerveza.
El vino es bueno para la salud, ya que contiene buenos elementos como el resveratrol que es una sustancia que se produce en algunas plantas y según los estudios es bastante bueno para el corazón.
El vino no engorda de la manera en que lo hace la cerveza.
En cuestión de estética, el vino se elabora en hermosos barriles de madera, la cerveza se elabora en tanques de acero feo aunque últimamente los productores de cerveza están utilizando los barriles para contener la cerveza artesanal.
Muchos tienen la creencia de que beber vino es un pasatiempo refinado y elegante, mientras que beber cerveza es un obstáculo cultural; aunque esta creencia es depende de quien la evalúe.
El vino mejora con la edad, la cerveza se deteriora mucho más rápido y pierde sus sabores.
A pesar de que el vino tiene mucho más alcohol, por lo que no puedes beber tantas copas como lo harías al beber una cerveza.
Para muchas personas el olor de la cerveza es muy desagradable, mientras que para otras personas el vino huele glorioso.
El cultivo del vino a menudo se da cuanto más dura es la tierra, teniendo como resultado una mejor calidad de bebida. La producción de cerveza utiliza tierras agrícolas valiosas que si fuera de otro modo no podría llevarse a cabo su producción.
Ahora bien, también apreciamos que hay gente que ama la cerveza y que defiende sus virtudes; de alguna manera podrían hasta ahora sentirse ofendidos por las comparaciones hechas.
Pero no su preocupen, ya que en cuestión del vino no todo es glorioso, también tiene sus puntos, pero por el momento es tiempo de defenderlo a capa y espada.