
Vinos resilientes desde el desierto del norte mexicano
6 productores, clima seco y uvas que prosperan entre Hermosillo y Caborca
Sonora está emergiendo como una región vinícola resiliente y prometedora. Aunque su clima desértico y la escasa precipitación limitan la producción, la región ha demostrado que, con sistemas de riego eficiente y manejo cuidadoso, es posible cultivar uvas de gran calidad.
Las zonas de Hermosillo y Caborca concentran la actividad vitivinícola del estado. Si bien históricamente se han enfocado en la producción de uva de mesa, pasas y aguardientes, hoy al menos 6 productores activos están apostando por diversificar con vinos tintos, blancos y de mesa, aprovechando el potencial de suelos fértiles y clima seco.
Aunque este estado aún no cuenta con una ruta vinícola formal, ya se vislumbra un movimiento creciente de bodegas boutique y proyectos innovadores que exploran la personalidad del vino del desierto.
Con vinos que reflejan la dureza del entorno y la creatividad de sus productores, Sonora se perfila como una región emergente con carácter propio y mucho por ofrecer.