
Viñedos que florecen entre desierto, mar y volcanes
Una viticultura joven en un terroir extremo que sorprende con tintos intensos y blancos minerales
Entre el mar de Cortés y el desierto, Baja California Sur está escribiendo su propia historia en el mundo del vino mexicano. Aunque es una región emergente dentro de la vitivinicultura nacional, su paisaje volcánico, la brisa marina constante y la altitud de
Se estima que hay alrededor de 50 a 70 hectáreas plantadas en todo el estado, principalmente en zonas como: Todos Santos, San Antonio, La Paz, Valle de Santo Domingo (Comondú). Son territorios, de origen volcánico y clima desértico.
Estas condiciones han permitido el desarrollo de un terroir extremo, donde las vides se adaptan con resiliencia y ofrecen frutos con gran intensidad y estructura. Algunas de las cepas más cultivadas en la región son:
- Tintas: Syrah, Tempranillo, Cabernet Sauvignon.
- Blancas: Chenin Blanc, Sauvignon Blanc y Semillón.
Hay 6 proyectos vinícolas pioneros que están dando visibilidad al vino sudcaliforniano que apuesta por prácticas sustentables, la vinificación a pequeña escala y el enoturismo boutique está atrayendo a viajeros que buscan una experiencia sensorial distinta.