
Vinos de altura, historia viva y etiquetas que sorprenden
13 vinícolas, 206 hectáreas, 11 zonas productivas y más de 218 etiquetas que expresan la riqueza del Bajío
Desde su fundación en 1575, Aguascalientes ya mostraba indicios de su potencial vitivinícola. Hoy, con 13 vinícolas activas, más de 218 etiquetas y una vocación dual (uva mesa y uva vino), el estado consolida su lugar en el mapa del vino mexicano. Sus 206 hectáreas plantadas producen alrededor de 500,000 litros anuales, reflejo de un crecimiento sostenido y lleno de sabor.
El clima semi-seco y la marcada amplitud térmica —con días cálidos y noches frescas— favorecen el cultivo de uvas con gran concentración aromática y equilibrio natural. Esto se traduce en vinos con carácter, estructura y elegancia.
Aguascalientes cuenta con 11 zonas productivas distribuidas en municipios como Pabellón de Arteaga, San Francisco de los Romo, Rincón de Romos, Cosío, Jesús María, Calvillo, El Llano, San José de Gracia, Asientos y Tepezalá.
Entre las principales cepas se encuentran las blancas Sauvignon Blanc, y tintas como Cabernet Sauvignon, Malbec, Merlot y Nebbiolo, que han dado origen a etiquetas que brillan tanto a nivel nacional como internacional.
Con una historia profunda y una industria en expansión, Aguascalientes se perfila como un destino enoturístico emergente, ideal para quienes buscan vinos de altura, tradición viva y experiencias auténticas entre viñedos.