Moldavia, Valle del Codru túneles de vino, tradición y una uva rara que conquista

El alma vinícola de Moldavia vive bajo tierra

En el corazón de Moldavia, entre colinas verdes, bosques centenarios y aire templado, se extiende el Valle del Codru, la región vinícola más emblemática del país. Aunque todavía es un secreto para muchos viajeros, aquí se cultiva vino desde hace más de 4,000 años, y su herencia se guarda —literalmente— bajo tierra.

Lo que hace único a Codru no es solo su historia ni su terroir, sino sus bodegas subterráneas monumentales: kilómetros de túneles excavados en piedra caliza que albergan millones de botellas en condiciones naturales de temperatura y humedad perfectas para el envejecimiento del vino.

Las dos más impresionantes son:

  • Cricova, con más de 120 km de túneles, donde se producen espumosos con método tradicional y se guardan colecciones privadas de presidentes y celebridades.
  • Milestii Mici, reconocida por Guinness como la bodega más grande del mundo, con más de 1.5 millones de botellas en sus galerías subterráneas.

En Codru, el vino no se guarda en bodegas, se protege en ciudades bajo tierra.

A row of wooden barrels in a wine cellar

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La Rara Neagră: orgullo de una tierra antigua

Entre los grandes tesoros del Valle del Codru está la Rara Neagră, una uva autóctona moldava que, como las bodegas que la guardan, ha permanecido oculta por mucho tiempo.

Su nombre significa literalmente “negra rara”, y aunque es poco conocida fuera de Europa del Este, está ganando admiradores por su elegancia y personalidad. Se cultiva principalmente en Codru y Ștefan Vodă, y da vida a vinos de cuerpo medio, taninos suaves y notas de frutas negras, especias y tierra húmeda.

La Rara Neagră refleja el carácter del lugar: discreta, compleja y llena de historia.

A bunch of grapes on a vine

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Blancos vibrantes y espumosos con alma europea

Aunque los tintos están creciendo en prestigio, Codru sigue siendo una tierra de excelentes blancos. Aquí se cultivan cepas locales como Fetească Albă y Fetească Regală, así como Sauvignon Blanc y Chardonnay, todas con un perfil fresco, floral y mineral.

Los vinos espumosos son otro emblema de la región, muchos elaborados con el mismo método que el champán y envejecidos en los túneles de Cricova, donde la temperatura constante es ideal para su evolución.

Una experiencia que va más allá de la copa

Visitar Codru es como viajar en el tiempo. Desde catas en galerías subterráneas hasta almuerzos en viñedos familiares, todo aquí se siente auténtico y cercano.

Bodegas recomendadas:

  • Cricova – la “ciudad del vino” bajo tierra.
  • Milestii Mici – el museo subterráneo más extenso del mundo.
  • Castel Mimi – elegancia europea y vinos premium.
  • Asconi Winery – tradición, cocina local y hospitalidad moldava.
A sunset over a vineyard

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El Valle del Codru no necesita exagerar. Su vino, su tierra y sus túneles hacen todo el trabajo. Solo hay que atreverse a descubrirlo.