Merlot vs Tempranillo: dos tintos, dos mundos

Cuando hablamos de vino tinto, es fácil pensar que todos comparten un perfil similar. Sin embargo, basta con comparar dos de las variedades más emblemáticas —Merlot y Tempranillo— para descubrir que el universo del vino está lleno de matices, historia y personalidad. 

Te invitamos a explorar sus orígenes, características y maridajes ideales, para ayudarte a elegir el vino perfecto según tu gusto y ocasión.

¿Qué tienen en común?

Tanto el Merlot como el Tempranillo son uvas tintas que dan origen a vinos reconocidos por su versatilidad y popularidad. Ambas se utilizan en monovarietales y en mezclas, y tienen la capacidad de expresar el terroir donde se cultivan. Son ideales para quienes se inician en el mundo del vino, pero también ofrecen complejidad suficiente para paladares más exigentes.

Merlot: suavidad y elegancia francesa

Originaria de Burdeos, Francia, la uva Merlot es sinónimo de suavidad y redondez. Sus vinos suelen tener taninos amables, cuerpo medio y una paleta aromática que va desde la ciruela y cereza negra hasta notas de chocolate, vainilla y tabaco cuando pasa por barrica.

El Merlot es ideal para quienes buscan un vino fácil de beber, con buena estructura, pero sin excesiva astringencia.

Maridajes recomendados para Merlot:

  • Carnes blancas como pollo al horno o cerdo en salsa de ciruela
  • Pastas con salsas suaves (crema, champiñones, pesto rojo)
  • Quesos semicurados como gouda, edam o manchego joven
  • Hamburguesas gourmet con ingredientes dulces o ahumados
  • Risottos de hongos o vegetales asados

Tempranillo: la esencia del vino español

Si el Merlot es Francia, el Tempranillo esa España. Esta uva tinta es la columna vertebral de regiones como Rioja, Ribera del Duero y Toro, y su nombre proviene de “temprano”, por su maduración precoz.

Los vinos de Tempranillo tienen cuerpo medio a alto, con una acidez moderada y taninos firmes. Sus aromas típicos incluyen frutos rojos, cuero, tabaco, vainilla y especias, especialmente cuando se envejece en barrica de roble.

A diferencia del Merlot, el Tempranillo tiene una fuerte identidad regional. Cada zona imprime su carácter: en Rioja es más elegante y envejecido; en Ribera del Duero, más potente y estructurado.

 Puedes maridarlo con:

  • Carnes rojas a la parrilla o estofadas (cordero, res, jabalí)
  • Embutidos ibéricos como chorizo, jamón serrano o salchichón
  • Guisos tradicionales con especias y tomate
  • Quesos curados como manchego viejo, idiazábal o zamorano
  • Paellas de carne o arroz con costra

¿Cuál elegir?

La elección entre Merlot y Tempranillo depende de tu gusto y del momento:

Si prefieres vinos suaves, redondos y frutales, el Merlot será tu mejor aliado.

Si buscas vinos con carácter, estructura y notas especiadas, el Tempranillo te conquistará.

Ambos pueden ser disfrutados jóvenes o con crianza, y ofrecen una excelente relación calidad-precio en sus versiones más accesibles.

Tip Soy Vinícola para servir y conservar

Recuerda que los vinos tintos deben servirse a una temperatura entre 15 °C y 18 °C para apreciar sus aromas. Evita servirlos demasiado fríos, ya que los matices se pierden. Y para conservar tus botellas en casa, lo ideal es mantenerlas en posición horizontal, en un lugar oscuro, silencioso y con temperatura constante entre 8 °C y 15 °C.

De esta forma, podemos celebrar noviembre con dos grandes maridajes!….. que lo disfrutes!