En el mundo del vino, cada logro se celebra con una copa alzada. Y esta vez, Sala Vivé by Freixenet México tiene un motivo extraordinario para brindar: ha recibido la Certificación de Sustentabilidad ISO 14001, un reconocimiento internacional otorgado por TÜV Austria que consolida su liderazgo, no solo como productora de vino espumoso, sino como referente de responsabilidad ambiental en la industria vitivinícola mexicana.
¿Qué significa esta certificación?
La ISO 14001 no es cualquier distintivo. Es un estándar internacional que establece los requisitos para implementar un Sistema de Gestión Ambiental (SGA) efectivo. Su propósito es claro: ayudar a las empresas a identificar, controlar y reducir su impacto ambiental, mientras cumplen con las leyes y normativas vigentes.
En términos sencillos, esta certificación implica que Sala Vivé no solo elabora vino de calidad, sino que lo hace cuidando del entorno. Desde la gestión del agua y los residuos hasta el uso eficiente de recursos y la reducción de emisiones, cada decisión se toma pensando en el planeta.
¿Cómo funciona este sistema?
La implementación del SGA bajo ISO 14001 incluye pasos clave como:
- Identificar los aspectos ambientales más relevantes (uso de energía, agua, residuos, etc.).
- Establecer objetivos claros y medibles.
- Diseñar planes de acción y procedimientos sostenibles.
- Medir y mejorar continuamente el desempeño ambiental.
- Actuar de forma correctiva cuando se detectan desviaciones.
Todo esto, por supuesto, en cumplimiento con las leyes ambientales mexicanas.
¿Qué beneficios trae?
Para Sala Vivé, los beneficios son tantos como las burbujas en una copa de espumoso:
- Reducción real del impacto ambiental en sus procesos.
- Cumplimiento normativo riguroso, evitando sanciones y mejorando la planificación a largo plazo.
- Mejora en su imagen corporativa, destacando ante consumidores, socios y visitantes como una marca ética y consciente.
- Mayor eficiencia operativa, al optimizar el uso de energía, agua y materiales.
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Una historia que sigue fermentando logros
La historia de Sala Vivé by Freixenet México está llena de hitos que marcan el camino del vino espumoso en nuestro país. Desde su llegada a México en 1979, hasta la primera plantación en 1982 y el nacimiento de su primer espumoso en 1984, la bodega ha sido pionera en la producción de burbujas con alma mexicana.
En 1998 celebró su primera vendimia y en 2002 lanzó el icónico Festival de la Cosecha, que hoy es una parada obligada del enoturismo en Querétaro. Sus vinos viajan a Asia, Europa y América, cruzando fronteras con orgullo. Y en 2018, la unión con Henkell consolidó a la marca como líder global en vinos espumosos.Actualmente, sus bodegas en Querétaro están entre las más visitadas del país, atrayendo a miles de personas que buscan disfrutar, aprender y conectar con el vino en un entorno único.

Sostenibilidad con sabor a futuro
Con esta certificación, Sala Vivé no solo reafirma su compromiso con la calidad, sino también con el futuro del planeta. Esta distinción fortalece la reputación de Freixenet México como empresa innovadora, consciente y responsable, y posiciona a Querétaro como un destino enoturístico que apuesta por el equilibrio entre desarrollo y cuidado ambiental.
Así que la próxima vez que descorches una botella de Sala Vivé, recuerda que no solo estás disfrutando de un gran vino…Estás celebrando un paso más hacia un mundo más sustentable.