El vino equilibrado puede ser una de las mejores decisiones que tomes en estas fechas para brindar con tus seres queridos. Sin embargo, sabemos que no siempre es tan fácil elegir el vino más adecuado o más equilibrado entre todas las opciones que tenemos. Por eso hoy te contaremos sobre el equilibrio en el vino.
El sabor
Es diferente hablar de un vino con personalidad y un vino desequilibrado. Tener equilibrio no significa que los sabores no sean intensos, sino que estén bien dirigidos hacia un lugar. Un vino equilibrado, si se consume con alimentos específicos con maridaje adecuado puede ser la mejor decisión a la hora de hacer una fiesta o una reunión. Hay que cuidar que la acidez no sea demasiada o que el vino no sea insportablemente dulce.
El aroma
Cuando un vino no es bueno, su aroma lo delata inmediatamente. Percibir un aroma penetrante directo de la botella o de tu copa puede ser una gran manera de detectar que estás a punto de consumir una bebida que no es de la calidad que te mereces. Te recomendamos en casos como estos mejor cambiar de bebida o sencillamente pasar.
La consistencia
Finalmente, hay que destacar que la consistencia del vio es importante ya que tiene que ver con toda la experiencia. Si la consistencia del vino es poco homogénea o tiene sedimentos en exceso, muy probablemente no sea la mejor opción. Por otro lado, si la sensación bucal instantánea no es placentera, te recomendamos que cambies de bebida.